Su condición genética no lo define. Moisés Aroca tiene 36 años y su sonrisa es su carta de presentación. Si llegas al hogar quizás lo encuentres en la Fábrica Los Artesanos, donde destina parte de su tiempo a la manufacturación de productos, una labor que disfruta de principio a fin.
Moi, como todos le llaman cariñosamente, tiene características muy especiales. La primera: una desbordante pasión por trabajar, le gusta estar siempre ocupado. Y la segunda: es una persona feliz, aunque llueva, sus días son muy soleados y brillantes. Su luz es capaz de animar a todos en el hogar, aún en los momentos difíciles.
Otra de sus aficiones es la jardinería, disfruta estar en contacto con la naturaleza y colaborar en todo lo que se le pide. Determinado y entusiasta, le encanta repartir abrazos y sin saberlo, es modelo de esfuerzo, determinación y alegría para todos los que comparten con él su amor por la vida.
¿Cómo no quererlo? Moisés nació con Síndrome de Down y desafiando esa condición, vive la vida con optimismo y esperanza. Los límites no existen en su mente ni en su corazón. Su presencia en el Hogar Los Ángeles es motivo de alegría y gratitud.
Moíses

Si preguntas por María José te hablarán de su personalidad encantadora. Es cariñosa, colaboradora y muy buena amiga. Si la conoces, notarás que es mujer amable y tranquila que disfruta ayudar a los demás. Siempre presentable y ordenada, demuestra independencia y cumple a cabalidad algunas tareas en el hogar, desde lavar platos hasta limpiar pisos. El tiempo libre lo disfruta bailando y viendo televisión.
Tiene 46 años, un diagnóstico de Discapacidad Intelectual y no habla, pero vive con alegría cada momento. Uno de sus lugares favoritos es la Fábrica Los Artesanos, donde la encontrarás muy concentrada tejiendo manteles y caminos de mesa. Al final del mes recibe con una amplia sonrisa la retribución económica por su trabajo.
Prefiere trabajar sola, sin interrupciones, así avanza más y logra tejidos perfectos. ¡Es excelente en lo que hace! Esa es quizás una de sus mayores satisfacciones, culminar un bordado y ver el producto final.
Su entusiasmo es contagioso, así como su determinación por hacer bien las cosas. Es difícil no querer a alguien tan maravilloso como ella, su presencia en el Hogar Los Ángeles es motivo de alegría y orgullo.
María José

Paulina tiene 49 años y es un ejemplo de fuerza y voluntad. Su diagnóstico de Discapacidad Intelectual no ha limitado ni sus sueños ni sus ganas de aprender y abrazar la vida con amor y entusiasmo. Para ella no existen los imposibles, a lo largo de su existencia ha superado muchos retos, adaptándose a cada situación. Desde 2017 trabaja con una hermosa familia que ha dispuesto su corazón para ayudarla, esa oportunidad le permite comprar su ropa, zapatos y accesorios de uso personal.
Incansable, entusiasta y con la constante intención de mejorar sus destrezas, Paulina pasa su tiempo libre en la Fábrica Los Artesanos, allí la encontrarás tejiendo cojines, carteras, alfombras y muchas cosas más, lo que le permite un pequeño ingreso extra. Con autonomía y visión, abrió una cuenta bancaria y cada semana ahorra un poco.
Ella nos ha demostrado que cuando realmente deseas algo y trabajas por lograrlo, llegas a la meta. Por eso y más, nuestra amada Paulina es un orgullo no solo del Hogar Los Ángeles, sino de todos los hondureños. Sin imaginarlo, es una mujer ejemplar, nos inspira con sus acciones y su capacidad de convertir los obstáculos en posibilidades. Su condición no le ha restado fuerza ni grandeza, desde todas las perspectivas, es una triunfadora.
Paulina
